El éxodo de Yangana |
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Rojas, Angel Felicísimo |
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316 pages - In Spanish Edición Crítica, Notas y Comentarios Flor María Rodríguez-Arenas ISBN: 978-987-1136-63-6 Library of Congress Control Number: 0 Printed copy: U$ 44.56.- add to cart Evaluation copy: U$ 28.96.- add to cart Online access: U$ 9.99.- add to cart En El éxodo de Yangana (1949), considerada la obra maestra de Ángel F. Rojas , aparece claramente preanunciado el discurso del «boom latinoamericano» . Y es que Rojas añade a la tesis social de Huasipungo (Icaza-1934) y El mundo es ancho y ajeno ( Alegría-1941) la magia del lenguaje y la poesía de Pedro Páramo (Rulfo-1955), La casa verde (Vargas Llosa-1966) y Cien años de soledad (García Márquez-1967). En palabras de Enrique Anderson Imbert , « [Rojas] ... trajo a la novela nuevas técnicas... [en sus obras] Hay tesis social, pero la prosa narrativa, más cuidada, más elegante que las otras novelas de cartel político, se salva por sus propios méritos». En El éxodo de Yangana un pueblo decide abandonar sus tierras para escapar del castigo por un crimen colectivo. Fuenteovejuna de Lope de Vega es el referente, pero el final constituye un recordatorio de que en Latinoamérica las cosas no son como debieran. A diferencia de Fuenteovejuna , Yangana sabe que la acusación de asesinos «peor aún, comunistas« y el castigo son inexorables. A Joaquín Reinoso, campesino pacífico y primer huído de Yangana a la selva por haber tomado venganza sobre un oficial gubernamental abusivo, se le aparece todo el pueblo, que también ha decidido comenzar una nueva vida. Es que la presión de la injusticia social ha estallado durante una fiesta comunal, catalizada inadvertida «o imprudentemente« por la acción cultural levemente ridícula de don Vicente Muñoz, el librepensador, reflejando la tesis de Rojas acerca de que la literatura nunca es un juego abstracto o gratuito, sino capaz de ejercer influencia social, aunque no siempre en el sentido esperado. Con ese pueblo en marcha Rojas construye un personaje colectivo, a primera vista idílico, pero cuyo retrato va descubriendo un universo complejo y poético: «[en el éxodo] Viene, en fin, un muestrario acaso cabal de humanidad; un mundo comprimido y abreviado en el que están representados los vicios y las virtudes, los temperamentos y las aptitudes buenas o malas; las grandezas y miserias del hombre; la conducta, el pensamiento, la acción, el hambre, el deseo de no morir, el miedo, el odio y el amor.» Los ancestros, en fin, de los Buendía, la Madre Patrocinio y tantos otros. El vértigo ante las opciones democracia-autoritarismo aparece en Don Vicente, provocador del estallido, propulsor del «Churón» Ocampo como líder del viaje, y su mayor enemigo por querer retornar a la democracia una vez en destino. Una dinámica repetida en Latinoamérica. Esta edición, prologada y anotada, tanto por su calidad literaria como por su aporte al canon del «boom literario Latinoamericano» resulta enriquecedora para cualquier curso de literatura Hispánica del Siglo XX, y de Estudios Latinoamericanos en general. Imagen de cubierta: Diego González Ojeda «Éxodo 1» (2007) - pastel al óleo sobre papel. |
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Angel Felicísimo Rojas (Loja, Ecuador, 1909-2003) Abogado y escritor perteneciente a la Generación de 1924, caracterizada como «vanguardista» o «postvanguardista», como grupo o estilo predominante. Nacido en El Plateado, parroquia de San Sebastián, Cantón Loja, donde su padre fue rector del Colegio Bernardo Valdivieso y su madre, maestra rural del lugar, conoció muy bien el ámbito rural. Establecido definitivamente en Guayaquil en 1934, de inmediato se vinculó al llamado «Grupo de Guayaquil» junto a José de la Cuadra, Enrique Gil, Alfredo Pareja, Demetrio Aguilera y Joaquín Gallegos. Socialista militante, sus controversias con el gobierno lo llevaron a estar en prisión por algunos meses a fines de 1941. En el año 1944 desempeñó el cargo de Contralor General de la Nación. Durante muchos años la literatura ocupó un segundo lugar en sus ocupaciones, ya debió atender sus propiedades agrícolas para subsistir. De pensamiento socialista, Ángel Felicísimo Rojas dedicó gran parte de su vida a la literatura, Fue editorialista de los diarios El Universo y El Comercio. Su obras iniciales son Banca (1940), Curipamba (1941), la colección de cuentos Un idilio bobo (1946), el ensayo crítico La novela ecuatoriana (1948), hasta que en 1949 publica su obra maestra, la novela El éxodo de Yangana. |
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